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¿Cómo enfrentar el riesgo en ferretería?

¿Cómo enfrentar el riesgo en ferretería? ¿Qué tienen en común una abogada, una administradora y un experto en logística de transporte…? Primero, los 3 son hermanos, los 3 son ferreteros y a los 3 los mueve la misma pasión: buscar hacer crecer el negocio que su padre les legó, tanto que ahora se «aventuraron» con 3 pisos llenos de producto. Se trata de Paula, Pablo y Yessenia Barahona, Propietarios de Ferretería El Roble, en Tobosi de Cartago, Costa Rica… Una historia que merece ser contada.

Y decimos que merece ser contada, porque es de esas historias de ferreteros que les apasiona el riesgo con tal de sacar provecho de las oportunidades, de los ferreteros que odian estar quietos, a la espera de contar los días para ver si el destino les trae algo diferente.

Pablo su padre, cuando determinó que sus tres retoños ya estaban aptos y con la valentía y actitud suficientes, una tarde, simplemente tomó su sombrero, se acercó a la puerta de salida y solo atinó a decir: “aquí les dejo, que les vaya bien. Ya ustedes conocen bien, así que busquen hacer crecer el negocio”.

Atendiendo las palabras de su padre, Yesennia dice que ”no nos quedó otra alternativa, había que entrarle”.

Antes de eso, según esta abogada que ahora es la representante legal de la empresa, y que cuida con la fiereza de un león, dice que le tocó estar en el lado de las comprar, porque su papá le indicó que desde ahí entendería mejor el quehacer de la tienda.

”Mi papá empezó por llevarme a las ferias. Recuerdo que en una de Abonos Agro, con apenas 15 años, cuando los vendedores buscaban a mi padre para venderle, me señalaba y les decía, tienen que entenderse con ella… Si ella les compra, para mí está bien”, dice Yesennia.

Dice que al principio fue difícil saber qué comprar y qué no, pero poco a poco fue aprendiendo. ”Incluso los vendedores de los mayoristas entendieron que si querían tener productos en la ferretería, primero debían negociar conmigo”, asegura.

Más tarde, fue su hermana Paula la que se incorporó como compradora y su hermano siempre se encargó de la coordinación de todo lo que significa hacer llegar los productos a los clientes en el tiempo justo.

Almacén El Roble, además de ferretería y depósito de materiales, también es fabricante de productos prefabricados, como todo lo que conlleva una casa, baldosas, cunetas, columnas decoradas y más.

“Incluso, como importamos algunas líneas, les vendemos a otras ferreterías, que también aprovechan para ofrecer a sus clientes nuestros productos prefabricados”.

Hoy, les llegó la oportunidad para crecer y recién construyeron un edificio de tres pisos, en el que piensan combinar ferretería, departamento de pinturas, sala de acabados, bazar y hasta un bufete de abogados.

Yesennia como administradora, dice que este crecimiento ha sido fruto del sacrificio y de entender a los clientes.