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Ferretería y Construcción

El Estado de Alarma podría haber hecho un daño irreversible a las ferreterías

El 4 de mayo las ferreterías reabrieron sus puertas. Sin embargo, la falta de ingresos durante el Estado de Alarma ha sido un golpe del que algunos de estos negocios no podrán recuperarse. El 20% podría cerrar a final de año.

Los ferreteros llevan casi dos mes parados. A pesar de las demandas del sector para seguir abiertos durante el Estado de Alarma, estos autónomos han tenido que permanecer cerrados hasta hace escasos días, cuando en la primera fase del desconfinamiento se les dejó retomar su actividad con cita previa y otras restricciones.

El sector del bricolaje y la ferretería en España cuenta con 8.000 establecimientos y emplea a más de 150.000 personas, entre distribuidores y proveedores. El cierre durante tanto tiempo ha sido un golpe del que algunos no podrán recuperarse. “Más del 70% de los negocios del sector ha presentado un ERTE, los autónomos están muy preocupados por su inactividad durante el Estado de Alarma porque, aunque ya puedan abrir, puede ser que los efectos del parón sean irreversibles para muchos», explicó Joaquín García, presidente de Asociación de Fabricantes Españoles de Bricolaje (AFEB).

El 14 de marzo, con el inicio del Estado de Alarma decretado por el Gobierno, todos los comercios  minoristas tuvieron que cesar su actividad. Así lo hicieron también las ferreterías regentadas por trabajadores autónomos, a pesar de que reivindicaban su actividad como esencial.

El 20% de las ferreterías podría desaparecer

El pasado 4 de mayo, entre el 85% y 90% las ferreterías del país levantaron sus persianas. Atendiendo a su clientela mediante cita previa y respetando todas las medidas preventivas que se les había impuesto para su reapertura, como atender de uno en uno manteniendo la distancia de seguridad y el uso de mascarilla y guantes. “A partir del próximo lunes día 11, esperamos la apertura total de todos los comercios ferreteros”, señaló José Luis Beltrán, gerente de la Cooperativa de Industrias de Ferreteros (COINFER).

Sin embargo, quizás todo ese tiempo sin actividad haya sido demasiado para algunos de estos pequeños negocios, regentados por autónomos sin colchón suficiente para aguantar la crisis y que arrastrarán deudas durante meses por este periodo de pérdidas. “Aquellos comercios de ferreteros que realizaban ventas online sí pudieron facturar algún ingreso, pero en general ha tenido una gran repercusión en el sector. Aunque pueden trabajar desde el pasado lunes, el 20% podría desaparecer definitavemente a finales del año”, explicó el gerente de COINFER.

No entienden porque no se les consideró esenciales

Los autónomos de este sector no entienden que el Gobierno no declarase su actividad como esencial, como sí lo hicieron otros países de la Unión Europea, como Alemania y Francia. Ahora tratan de reinventarse y buscar la fórmula para sobrevivir en la ‘nueva normalidad’.

Desde el primer día que se instauró el Estado de Alarma, los ferreteros reivindicaron el papel fundamental de su actividad durante la crisis. Todas las organizaciones de distribución de ferretería en España firmaron una carta dirigida al Gobierno Central, en la que explicaban la importancia de su labor y la necesidad de permanecer con sus locales abiertos en estos meses.

Estos establecimientos, además de vender bienes cruciales para la conservación y el mantenimiento del hogar, ofrecen buena parte del material preventivo utilizado para frenar la pandemia. “En las ferreterías se puede encontrar todo lo relacionado con los EPIs, mascarillas, guantes de nitrilo, geles hidro-alcohólicos y otros elementos de protección como buzos o calzado”, explicó, Beltrán, gerente de COINFER. Además, «tradicionalmente, estos establecimientos han vendido más del 90% de las mascarillas que se vendían en España, mientras que en las farmacias solo se adquirían de forma excepcional”, añadió.

A corto plazo, esperan un repunte de ventas

Debido al cierre de estos negocios, se prevé que, a final de año, el 20% de las ferreterías podrían desaparecer. Sin embargo, a corto plazo, los profesionales del sector esperan un repunte en el consumo de sus productos, por todo el tiempo en el que el consumidor ha estado sin abastecer.

El gerente de la Confederación de Industrias de Ferreteros estima que no van a sucederse los cierres de estos establecimientos de forma inmediata: “hay mucha ilusión por vender, la gente lleva dos meses confinada sin poder gastar su dinero en prácticamente  nada y, por tanto, ese primer repunte es normal”. Pero -incidió de nuevo-“aunque no sabemos a ciencia cierta hacia dónde va el consumo, muchos estudios hablan de que pueden darse pérdidas irreparables en el sector a finales de año”.

“En este momento, tenemos una reapertura y un consumidor que, después de dos meses, quiere comprar cerca de su casa”, señaló el gerente..

Aumentan su venta online durante el confinamiento

Durante el confinamiento, muchos de los ferreteros han optado por ampliar su negocio a las plataformas online. La venta por Internet ya era una realidad en el mundo de la ferretería antes de que diese comienzo la crisis del COVID-19.

Sin embargo, con el confinamiento ha experimentado un incremento mucho mayor entre los trabajadores de este sector. “Gracias a Internet, muchos pequeños negocios podrán ir sobreviviendo”, apuntó el presidente de AFEB.

“Estos dos meses han servido para que los autónomos propietarios de ferreterías hagan un máster en omnicanalidad”, explicó Beltrán, gerente de COINFER. «El consumidor ha perdido el miedo a la compra online y estamos en un nuevo escenario en el que nos hemos visto obligados a acelerar los procesos tecnológicos, pensamos que hay que combinar lo físico con lo online”, añadió.

“Llevamos tiempo con el autoservicio implantado en nuestra ferretería, damos la opción de pedir los productos online e ir a buscarlos a la tienda sin necesidad de que estemos físicamente”, explicó Díaz, un autónomo ferretero.

La digitalización no siempre pasa por procesos complejos. Muchos autónomos del sector han optado durante el confinamiento por vender sus productos a través de otras vías como llamadas telefónicas o WhatsApp. “En mi caso, he hecho varios pedidos por whatsapp. Es más importante tener clientes que una página web”, señaló Cristina Ramos, propietaria de una ferretería.

Las ferreterías tienen, en su mayoría, un carácter local de proximidad y relación con el cliente, pero añadir las nuevas tecnologías a su cartera de servicios es “una oportunidad de expansión de negocio para generar un mayor abanico de clientes” concluyó Beltrán.

Fuente: www.autonomosyemprendedor.es



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